En España estamos viviendo un momento político y social con tintes creativos pero también inquietantes. La repetición de lo mismo nos amenaza.
Hemos votado, muchas veces no sabemos si por convicción o por un deber… o por un intento de creer todavía en determinados ideales. Pero ahora parece que nuestro voto no es suficiente, que lo que en realidad se cuece es un manejo de despachos, de negociaciones, de poder. Y uno se pregunta… ¿Y los electores dónde están?
Nos están vendiendo, y parece que consiguiendo, teniendo en cuenta como van las encuestas de intención de voto y opinión, que la inacción del Partido Popular es algo lógico puesto que no tienen una mayoría suficiente que les apoye. La culpa, según este sector es del Partido Socialista que no quiere pactar con ellos para garantizar una estabilidad política, de buen hacer y sentido común.
Y encima determinados medios de comunicación o columnistas afines lo justifican y no se denuncia lo que es evidente:
La inacción del señor Rajoy es una estrategia que se ha seguido durante toda la legislatura anterior, una estrategia basada en la personalidad del señor Rajoy, de procedencia gallega. La estrategia es el despiste, no se sabe nunca si sube o baja por la escalera. Esa es la imagen que se vende. Mis padres eran gallegos y señor Rajoy, creo que los gallegos dan para más que para esconderse…
Lo que esconden es que han dado un bajón estrepitoso en sus resultados electorales y mira que tienen un electorado fiel formado por casi toda la derecha española… pero su prepotencia dio para que surgiera otra fuerza de derecha como Ciudadanos con más ánimo de dinamizar y actuar y modificar cosas.
Lo que esconden es una organización con muchos ramalazos corruptos. Pensemos en Madrid, en Valencia, en Baleares, en sus socios ideológicos catalanes.
Lo que esconden es el miedo a perder sus privilegios, privilegios que han buscado y han estado bendecidos por sus socios ideológicos europeos… Lo que esconden es que detrás de ellos, el miedo del poder establecido, a base de la dictadura del dinero, les dicta que extiendan la incertidumbre y el miedo como una forma de domar y someter a la gente…
No olvidemos que a los humanos nos va más ser esclavos que amos de nosotros mismos. Preferimos obedecer y pagar a alguien que supuestamente nos protege, aunque sepamos que nos están chuleando en la mayoría de las veces.
En este momento, es el Partido Socialista Obrero Español el que ha tomado la iniciativa de intentar formar un gobierno alternativo dicen que de progreso y reformista. De alguna forma el PSOE le ha quitado el sitio al PP y ha tomado la iniciativa en hacer lo mismo. Un gobierno estable, de sentido común, donde se tenga en cuenta a la izquierda y la derecha. Esconden una estrategia electoral donde están vendiendo que son el partido del sentido común frente al gobierno corrupto del PP
¿Y estos?… Si en realidad nos están vendiendo lo mismo… ¿Qué esconden?
Esconden nuevamente que los electores es lo último que les interesa a no ser que sea en el momento de ejercer el voto y que utilizan lo que haga falta para conseguir sus objetivos.
Esconden que sus rivales no son la derecha como han proclamado una y otra vez, que sus rivales son los partidos que les pueden hacer sombra como Podemos o el PP.
Esconden que les interesa que Ciudadanos crezca para minimizar al PP y poder vender que si en algún momento pactan con ellos es por el bien del país y la estabilidad y que no son la derecha rancia.
Esconden que en su seno está la derecha más rancia. Personajes como Felipe González y Alfonso Guerra con sus declaraciones no hacen más que fomentar el miedo y el discurso de derecha. Señor Guerra, pero como se puede comparar a Podemos con el 23F. ¿Es qué no le da vergüenza? Si usted es un servidor de una determinada ideología sustentada por ciertos intereses económicos de salvaguardar un equilibrio de buen hacer y que favorezca a los bancos, a las multinacionales, etc. ¿Por qué no se calla? Y asume que usted ha certificado que su tiempo ha terminado.
Esconden detrás de ese discurso donde incluso tildan de radicales a Podemos, que los radicales son ellos con este sistema y con el intento de mantenerlo como sea. Qué han hecho un juego sucio con la mesa del Congreso y con la composición física de la cámara. Esos son hechos, lo demás son bonitas palabras hipócritas.
Lo que esconden es que quieren vender que es por culpa de Podemos que no establecer un gobierno progresista, cuando en realidad no quieren un gobierno progresista sino más bien reformista… Y eso es el pacto con ciudadanos.
Me recuerda el discurso del PSOE cuando vendieron en una campaña que la OTAN de entrada no. Un curioso juego dialéctico donde se escondía su verdadera intención: Bueno ahora no, pero mañana sí. Y ahí estamos.
Lo que esconden es que es imposible un pacto reformista y progresista. Señores míos, a ver si se enteran, la palabra reformista es propiedad de la derecha con absoluta legitimidad. Ellos son los reformistas, ustedes deberían ser otra cosa si realmente quieren escuchar y no manipular el sentimiento mayoritario del pueblo español.
Lo que esconden es que cerca de 11 millones de personas han votado al PSOE y a Podemos, no a ciudadanos o al PP.
Como siempre son una decepción para la izquierda. Se merecen un buen varapalo y espero que lo tengan, no lo niego, si se van a nuevas elecciones como ahora están provocando.
Ustedes han querido hacerse querer por sectores de izquierda y recuerden que eso provoca, ante la decepción, mayor rechazo finalmente.
Lo de Ciudadanos es también una estrategia efectiva. También ellos se han puesto en el sitio del sentido común, del sentido de estado. Son los grandes mediadores. El espíritu de Suarez es el que venden…
Les está saliendo bien de momento puesto que ganan adeptos por la izquierda y por la derecha…
Pero lo que esconden es que la derecha más rancia aglutinada en el PP les amenaza, que los resultados electorales también fueron malos teniendo en cuenta los que se presagiaba en encuestas inmediatamente anteriores a las elecciones.
Lo que esconden es que no parece que vayan a parar de apoyar al PP y sus políticas. No señores, ustedes no son de centro aunque el PSOE con su política partidista les ayude a ponerse ahí. Ustedes son los reformistas de las formas, no del fondo.
En cuanto a Podemos, ellos venden que no son de derecha ni de izquierda y han caído en una contradicción política. Ahora ya, con su inclusión de izquierda unida y con su posición en la negociación con ciudadanos se han tenido que poner más en juego y el señor Iglesias dice que no se puede pactar con las derechas.
Queremos pensar que esto puede ser una lección política para el señor Iglesias, ya que ha despreciado a Izquierda Unida y al señor Garzón. Los datos, señor mío, le están diciendo que ustedes son de izquierdas y que sólo por ahí, no por la centralidad, un término que puede ser asociado fácilmente al reformismo, es por donde pueden ganar más espacio, coherencia y credibilidad.
Nos venden también que son una única formación cuando ahora se comprueba con la posición de sus socios catalanes o valencianos que no es tan así. Y todavía nos preguntamos por qué no podía haber estado izquierda unida con su millón de votos ahí. ¿Es que no sería más lógico, teniendo en cuenta el panorama, cambiar el nombre del partido y llamarlo Unidos Podemos?. Quizás ello ayudaría en la pelea con las siglas y reflejaría más la realidad de su partido que no es más que la confluencia de diversas fuerzas repartidas por todo el territorio español. Izquierda Unida representa, más que sus demás socios, esa idea social que va más allá de nacionalismos. Sus votos están muy repartidos por todo el estado.
Para terminar, nos remitimos nuevamente al sentido del voto en las elecciones. Ustedes pueden seguir con sus peleas, pero el sentido del voto alude a que la mayoría de la gente quiere un gobierno distinto, más allá de la corrupción, más allá de los recortes en sanidad, más allá de los recortes en educación, más allá de trabajos precarios. La mayoría de la gente quiere un gobierno que no sea reformista sino más humanista, más cerca de la gente, menos burocrático, con políticas más igualitarias… Es decir, un gobierno de izquierdas. Dejen de vendernos quimeras.
J.C.P.
INUPSI
Hace poco, Felipe González decía: “Ni el PP ni el PSOE deberían impedir que el otro gobierne”. Pareciera que el bipartidismo, es decir los dos grandes partidos, intentaran jugar por encima de los demás partidos. Los dos, tanto el PSOE como el PP juegan con obtener la abstención del otro o llegar a unas próximas elecciones en buena posición… Si, parece que se odian pero también parece que se protegen, que se necesitan. Es una relación enfermiza y España con esta cara demacrada…