DEPRESIÓN
Podría empezar por establecer una clasificación de la depresión, mas no voy a hacerlo, la clasificación a veces confunde y su utilidad cae más del lugar de los especialistas… Vamos a hablar de la depresión en un sentido más general, intentando acercarnos a comprender cual es su mecanismo básico.
Empecemos por lo que se siente…la depresión se siente como un decaimiento de la voluntad y del ánimo. El sujeto depresivo se muestra como frágil y necesitado de amor, y aquí está la clave….
Digamos que la mayor necesidad del ser humano es el amor, lo podremos disfrazar muchas veces, fingiremos omnipotencia otras, pero no paramos de buscarlo para que nos acompañe. Necesitamos que nos reconozcan y que nos valoren los demás.
Si el sujeto siente que esta necesidad no es suficiente o convenientemente satisfecha, entonces aparece la depresión.
La sintomatología puede ser diversa, pero en todo caso es especialmente importante estar atentos a losprimeros síntomas que nos indican la posibilidad de que pueda aparecer una depresión, síntomas que incluso pueden aparecer meses antes: son dolores de cabeza, falta de interés en ciertas áreas (trabajo, estudios, etc.), falta de interés que se suele ir generalizando a otras áreas, disminución del deseo sexual, insomnio o también excesivo sueño…
Es conveniente estar atentos a estos primeros síntomas y acudir a un especialista en caso de duda, es preferible pecar por prevención que por dejación.
Una vez instaurada la depresión, el síntoma fundamental es la pérdida de autoestima y el sentimiento de inferioridad que, para entendernos, lo podríamos expresar en dos frases: “lo he perdido todo, el mundo está vacío” y “lo he perdido todo porque no soy merecedor de nada”.
Partiendo de ahí, el enfermo depresivo trata o intenta que la gente de su entorno le devuelva la autoestima pérdida, esto lo hace desde la queja, a veces desesperada, o desde la sumisión a los demás…
Otros síntomas que acompañan a este fundamental son la ansiedad, el cansancio físico o agotamiento, la pérdida de apetito o apetito insaciable, angustia, sentimiento de culpa y diversos trastornos psicosomáticos.
Podríamos decir que existen causas recientes en el tiempo (aunque no siempre necesarias) y causas fundamentales en la historia del sujeto. Cualquier clase de situación traumática que implique una pérdida puede inducir una depresión, la pérdida de la pareja, la pérdida del trabajo,la muerte de un ser querido,etc… Estas son situaciones por las que todos pasamos en la vida, nos enfrentamos a ellas como podemos y con los elementos que tenemos, elementos que se han ido adquiriendo a lo largo de nuestra vida, en nuestra historia…
Hemos definido básicamente la depresión como la sensación de pérdida de amor. Pues bien, cada persona pide y da amor conforme a un esquema o modelo personal particular, derivado de su propio y singular desarrollo histórico. Este modelo ha ido conformándose a lo largo de su vida y principalmente en los primeros años de vida, tomándose como base las relaciones afectivas con los padres.
Partamos de la educación del niño para entenderlo. Al principio lo tiene todo y a lo largo de la educación tendrá que enfrentarse a pequeñas y sucesivas frustraciones (ejemplos son el destete, control de esfínteres, habla, etc…). De acuerdo a como se vivan estas frustraciones, se va formando un modelo básico que va a determinar una mayor o menor capacidad para la frustración.
Llegados a este punto a uno, como profesional dedicado a las enfermedades mentales, le gustaría poder tener la receta mágica que pudiera solucionar inmediatamente el problema depresivo, pero, desgraciadamente, esta receta no existe.
Pero el psicoanálisis y la psicoterapia psicoanalítica si que tiene y puede ofrecer el camino de la curación… De lo que se trata es de poder establecer la conexión de lo que se vive como pérdida de afecto en el exterior con el conflicto infantil no resuelto, con ese patrón básico construido en nuestra infancia (conexión que permanece inconsciente).
Parafraseando a Freud, de lo que se trata es de convertir el sufrimiento neurótico depresivo en desdicha común o leve… De lo que se trata es de liberar el deseo a la vida.
Se puede decir que la depresión implica poca tolerancia a la frustración y, por consiguientes, una dificultad para hacer los duelos. Lo que nos puede guiar en su comprensión es esencialmente eso, el duelo. Se trata de saber de que duelo se trata y se trata de recuperar el deseo. Jorge A. Psicoanlista