PSICOTERAPIA DE APOYO

Según Etchegoyen la psicoterapia de apoyo es el instrumento más común y libre de todos los niveles de psicoterapia. Bellak apunta a que son métodos de intervención necesarios cuando hace falta llegar a la comprensión, por parte del paciente, de diversas discontinuidades en su vida.

Señalar que en este nivel se está trabajando continuamente en la salud pública e incluso en la privada.

Los objetivos son los de reencontrar los recursos perdidos por el paciente, hacerle comprender su psicodinámica sacándolo de la angustia de su autodesconocimiento, servir de contención de la angustia y ejercer de sentido de la realidad.

Según Pancheri (1982), la técnica de psicoterapia se basa en tres objetivos:

1.- Reducir la ansiedad y la agresividad.

2.- Aumento de la capacidad de análisis de sus relaciones interpersonales.

3.- Aumento de la capacidad de introspección.

Para este autor, una sencilla actitud tranquilizadora y aceptación, es la regla fundamental para alcanzar el primer objetivo; luego se parte de explicaciones e interpretaciones simples. La tarea de la terapeuta será catalizar la toma de conciencia del paciente frente a su propio comportamiento. La psicoterapia de apoyo proporciona un periodo de aceptación y dependencia temporal para un paciente que necesita ayuda, para tratar con sentimientos de culpa, vergüenza y ansiedad, para enfrentarse con la frustración o presiones externas las mismas que han sido intensas o traumáticas no pudiendo ser controladas en forma efectiva.

Noyes y Kolb, (1975) consideran que el apoyo es una técnica terapéutica especialmente útil cuando hay que tomar medidas inmediatas para aliviar a un paciente de quien se sabe poco y sufre de angustia incontrolable, se trata de un importante procedimiento técnico para el manejo de las alteraciones agudas de la personalidad. Perales (1992) refiere que la psicoterapia de apoyo busca aliviar el yo de sus emociones psicotóxicas (culpa miedo, cólera, etc.) a fin de ubicar al paciente en su equilibrio psicológico premórbido lo más cercano a él, a través de la reducción de los síntomas y de la guía adecuada en el manejo de los síntomas inmediatos.

Otro de los aspectos que deben tomarse en cuenta, es que esta terapia está orientada básicamente a tratar las dificultades actuales, evitando investigar el pasado del paciente o tratar de penetrar en el inconsciente del individuo.

Los instrumentos técnicos del terapeuta van a ser principalmente la contención, sugestión, la catarsis mediata, la abreacción, etc., pero además es un tipo de psicoterapia que se apoya mucho en el dialogo, en las identificaciones compartidas, en la búsqueda de soluciones conjunta, y en marcarse metas en las que las dos partes (terapeuta y paciente) están implicados.

La psicoterapia de apoyo está indicada para aquellos casos en los que es necesario un sostén para el yo del sujeto. En este tipo de intervención no se persiguen cambios permanentes en el yo sino aumentar la capacidad yoica del paciente para hacer frente a sus conflictos vitales. En este sentido, se puede considerar altamente preventiva pues cumple con la función de evitar que determinados síntomas coyunturales de carácter agudo se cronifiquen.

B.C.

INUPSI